domingo, 30 de diciembre de 2012

PRIVILEGIO RODADO DEL REY JUAN II

Desde finales del pasado mes de noviembre y hasta el 31 de marzo de 2013 puede admirarse en el palacio de Cibeles de Madrid, la magnífica exposición "EL LEGADO DE LA CASA DE ALBA". Entre obras de arte nunca expuestas al público anteriormente, valiosos recuerdos familiares y otras curiosidades de nuestra familia nobiliaria más cercana, la Fundación Casa de Alba expone el Privilegio rodado del rey Juan II de Castilla otorgado a D. Gutierre Álvarez de Toledo, obispo de Palencia.



Podemos afirmar que con este documento histórico se da inicio a la prolongada y fructuosa relación de la Casa de Alba con la villa de la que toma nombre este linaje. En virtud de este privilegio, fechado en Medina del Campo, el 8 de diciembre de 1929, el obispo D. Gutierre por concesión real pasa a ser primer señor de Alba de Tormes, la villa que lo había visto nacer en 1376. En la sala de frescos de la torre del Homenaje se puede observar un facsimil de este documento.

En este enlace puede encontrarse más información sobre la muestra y sobre el inmenso legado que atesora la Fundación Casa de Alba, especialmente en el Palacio de Liria de Madrid.


miércoles, 17 de octubre de 2012

De fiesta... y entre pucheros

El sábado 20 de octubre en el Teatro tendrá lugar la presentación de un libro original: Gastronomía Carmelitana.
Es obra de dos hermanos cocineros, Gabino de la Virgen del Carmen (1887-1966) y Mariano de Santa Teresa (1888-1974). Ellos que han compuesto un libro de recetas en el que logran combinar imaginación y austeridad en la elaboración de los platos de la frugal dieta carmelitana.

Ante la nueva situación de la desaparición de los hermanos cocineros en los conventos, esta obra sirve para recuperar la memoria de ese quehacer silencioso entre fogones y pucheros.

Estos recetaros vienen acompañados de una introducción sobre la gastronomía carmelitana, además del correspondiente índice de materias, utilísimo a la hora de identificar guisos y platos.

En Apéndice se ofrece una propuesta de MENÚ CARMELITANO que ya se está sirviendo en algunos hoteles y restaurantes.


lunes, 15 de octubre de 2012

Que siga la Fiesta... y mientras... un poquito de teresianismo


El diario El Norte de Castilla publica, el mismo día de nuestra fiesta patronal, una entrevista a uno de los mejores teresianistas del momento, el P. Tomás Álvarez.
De sus palabras entresaco lo siguiente:
"De Santa Teresa de Jesús se ha publicado una bibliografía que cita 13.000 unidades en las que aparece. Lo que yo quisiera es que en España surgiera ahora la idea de crear un banco de datos en el que fuera posible reunir toda producción, toda idea y toda repercusión de Teresa de Jesús en el arte, la literatura, la espiritualidad y el diálogo social en todo el mundo". 


 Sin duda, una propuesta sugerente y muy precisa para seguir divulgando el mensaje teresiano y hacer de Alba de Tormes, por ejemplo, un enclave teresiano más rico y necesario. ¿Por qué no?


Extraido del Norte de Castilla: 
 
V CENTENARIO DE SANTA TERESA DE JESÚS

Tomás Álvarez defiende la creación de un banco de datos sobre la Santa

jueves, 11 de octubre de 2012

Un himno para los centenarios teresianos

El viernes 5 de octubre, la Coral Albense, la Coral Eufonía de Salamanca, la solista Sara Garvín,  acompañados por un quinteto de cuerdas, y dirigidos por D. José Luis Garvín estrenaron en el teatro un himno compuesto por el propio director con ocasión de los próximos centenarios teresianos. Un himno para los centenarios de 2014 y 2015...

Teresa de Jesús, Santa Doctora, nos llevas a la luz de tu morada;
por ti en fuego de amor siempre abrasada, hoy Alba a tu Señor humilde adorada.

De nuestro corazón serás señora, que vele porque no nos turbe nada;
y, puesta siempre en ti nuestra mirada, nos baste sólo Dios en toda hora.

Tu abierto corazón la tierra llena, de tu divino humor y tu alegria. 
Ya el alma de tus fieles de serena, para cantar un himno en armonía, 
que borre de sus vidas toda pena y vibre con amor este día. 

Teresa de Jesús, flor del Carmelo, que aromas con tu olor nuestro camino,
llenando el corazón de amor divino, tornando en el dolor la tierra en el cielo.
Elévanos contigo de este suelo; que siendo sólo Dios nuestro destino,
marchemos por el mundo, peregrinos, siguiendo hasta Él sin otro anhelo.

Por ti crece la fe y la esperanza, por ti la caridad por siempre brilla. 
A ti cantamos himnos de alabanza. 
A ti, santa andariega de Castilla, pedimos con entera confianza, eterna protección a nuestra villa.

Teresa de Jesús, Santa Doctora, nos llevas a la luz de tu morada;
por ti en fuego de amor siempre abrasada, hoy Alba a tu Señor humilde adorada.
De nuestro corazón serás señora, que vele porque no nos turbe nada;
y, puesta siempre en ti nuestra mirada, nos baste sólo Dios en toda hora.

viernes, 5 de octubre de 2012

Carta de san Juan de Ávila a santa Teresa de Jesús



Montilla, 12 de septiembre de 1568
             *Ed. Obras completas de san Juan de Ávila, Vol 5., BAC 313 (Madrid 1970)
    pp. 573-576.

               La gracia y paz de Jesucristo nuestro Señor sea con vuestra merced siempre.
            Cuando acepté el leer el libro que se me envió, no fue tanto por pensar que podría yo, con el favor de nuestro Señor, aprovecharme algo con la doctrina de él; y gracias a Cristo, que, aunque lo he leído no con el reposo que era menester, mas heme consolado, y podría sacar edificación, si por mí no queda. Y aunque, cierto, yo me consolara con esta parte, sin tocar en lo demás, no me parece que el respeto que debo al negocio y a quien me lo encomienda me da licencia para dejar de decir algo de lo que siento, a lo menos en general.

San Juan de Ávila y Santa Hildegarda y su relación con Santa Teresa



DOS  NUEVOS  DOCTORES DE LA IGLESIA  RELACIONADOS CON SANTA TERESA

                                                                                  Manuel DIEGO SÁNCHEZ, carmelita

            El domingo 7 de octubre el Papa Benedicto XVI proclama doctores de la Iglesia a santa Hildegarda de Bingen (1098-1179), una monja benedictina alemana, y al sacerdote español natural de Almodóvar del Campo (Ciudad Real), San Juan de Ávila (1500-1569). Uno fue contemporáneo de nuestra santa y bien conocido de ella; pero la monja alemana tiene más bien una relación indirecta, aunque no menos interesante con la santa carmelita.

jueves, 20 de septiembre de 2012

Secretario general para el V Centenario

El nuevo Secretario general para el V Centenario, recientemente nombrado por la orden del Carmen, ha manifestado en relación a la Santa, que "este Centenario es una oportunidad para acercarla al mundo. Para que pueda seguir diciendo su mensaje". El P. Antonio González, carmelita ha hablado en una entrevista a la web de información religiosa "Religión Digital" sobre los preparativos de la orden y las iniciativas que ya se están poniendo en marcha, tanto en el ámbito diocesano abulense, como desde la Conferencia episcopal española.



domingo, 26 de agosto de 2012

¿Qué es la Transverberación?


LA  FIESTA  DE  LA  TRANSVERBERACIÓN:  SU  HISTORIA  Y  SU INTERPRETACIÓN

                                                                       Manuel Diego Sánchez, carmelita

            Pocos santos en la Iglesia católica tienen una doble celebración litúrgica; entre esas excepciones se encuentra Santa Teresa que, además de la fiesta propia del 15 de octubre en el día más cercano a su muerte, desde el siglo XVIII se le añade otra fiesta, la de la Transverberación de su corazón, un fenómeno o una gracia mística que recibió varias veces en el monasterio de la Encarnación de Ávila y en otros sitios de la misma ciudad, como en la casa de su amiga íntima Doña Guiomar de Ulloa. Todo sucedió antes del 1562.

            Actualmente esta segunda recurrencia litúrgica, la de la Transverberación, sólo se celebra dentro de la familia del Carmelo Teresiano y en las diócesis de Ávila y Salamanca. Pero con una particularidad, que mientras el día oficial es el 26 de Agosto (así, p.e. en Ávila y en todo el Carmelo Teresiano), sólo en la diócesis de Salamanca y en Alba de Tormes se celebra el 27 de agosto, la primera y más antigua fecha litúrgica. Y además Alba de Tormes goza de otra particularidad, la de que es el único lugar donde es festiva esta ocurrencia de la Transverberación, incluso a nivel civil, es decir, una jornada no laborable. 

1. La historia de esta segunda fiesta teresiana, más bien tardía, va ligada a una mentalidad determinada donde cuenta, además del peso del arte y de la iconografía, la presencia de la reliquia del corazón incorrupto de santa Teresa en Alba de Tormes, como testigo mudo, pero eficaz de aquella gracia mística. Es en el siglo XVIII cuando se solicita a Roma esta nueva celebración, en apoyo de la cual se exige una inspección o examen médico del corazón, por si se puede demostrar la persistencia de alguna huella o rastro (herida) del fenómeno místico. Eran deudores, por tanto, de una lectura física y natural del fenómeno que, veremos, tendrá incluso repercusión en los textos litúrgicos que se componen para la misma. Tal examen o proceso se efectuó en el 1726 (hay copia en el archivo del Carmelo de Alba) y expresamente se dice que por él se trataba de verificar la llaga de la transverberación. Tan obsesionados estaban por esta interpretación, que hoy nos asombramos de las palabras literales de aquel informe: Descúbrese también en el sagrado corazón, en la anterior y superior parte, una cisura o división que, empezando en la parte derecha a la siniestra, se extiende casi por todo él; está la división hecha al través, y represéntase ser propiamente herida; lo que tiene de ancho es muy poco; la profundidad es tal, que se infiere haber penetrado la herida la sustancia y ambos ventrículos del corazón. Consta manifiestamente de su figura haber sido hecha con mucho arte, con instrumento cortante, agudo y ancho. Asimismo aparecen en el mismo corazón, así delante como detrás, otras cisuras o divisiones, aunque de menos cantidad, a manera de unos agujeritos redondos, cuya causa no alcanzamos: dícese comúnmente ser diversas heridas hechas por los ángeles en otras varias ocasiones. Déjanse también ver las señas de la combustión en el color rojo oscuro, o casi negro que tiene, especialmente en la circunferencia de la división o cisura grande (Reproducido en J. de Lamano, Santa Teresa de Jesús en Alba de Tormes, Salamanca 1915, pp. 358-359). Esta descripción hecha por médicos de la época, está predeterminada o influenciada por lo que a toda costa se quería encontrar: el rastro de una herida física en el corazón. No la suscribiría ningún especialista médico de nuestros días. Como consecuencia de esa lectura se tendría que admitir que Santa Teresa vivió la última parte de su vida milagrosamente, es decir, a corazón abierto, y esto como consecuencia del dardo de la transverberación. Nadie admite actualmente esta lectura, aun pudiendo contemplar tal cisura en la víscera de parte a parte, pero que tiene otra explicación más natural.
La descripción teresiana (Vida 29, 13-14), como también la explicación que da Juan de la Cruz (Llama de amor viva 2,6-12) del mismo fenómeno, que seguramente el místico de Fontiveros escuchó de labios de la misma santa Teresa, no conducen a las mismas conclusiones de aquellos médicos. Se trató de un fenómeno netamente espiritual, aunque –como dice la misma Santa- redundara también en el físico y le dejara un cierto dolor. Pero nunca da entender que fuera herida natural y física.
Pero aquella mentalidad tuvo su peso, tanto que el Papa Benedicto XIII decretó la fiesta (25.7.1726), en un principio sólo para la Orden carmelitana, aunque se intentó extenderla en el siglo XIX a toda España.  Por lo tanto desde esa fecha (1726) en Alba de Tormes se celebra la fiesta de la Transverberación el 27 de agosto, sobre todo aquí, aunque con menor grado litúrgico de la solemnidad propia del 15 de octubre.

2. Esa lectura influyó hasta en los textos litúrgicos aprobados para la celebración que adolecían precisamente de esa insistencia en las consecuencias físicas del fenómeno místico. Un planteamiento poco adecuado y conforme al contenido y lenguaje de la liturgia cristiana. Nunca se celebra, ni es el misterio a recordar en la celebración litúrgica cristiana, un órgano físico de un santo, nunca, sino más bien la presencia y la actuación de Dios, de su Espíritu en esa persona, eso sí, significada en el corazón, como símbolo significante en nuestra cultura de una personalidad transformada por Dios, herida de amor por él. Aquí, para resumir, recordamos a Teresa totalmente centrada en Dios y movida siempre por el amor a Jesús, como lo demostrará la vida posterior de ella: fundaciones, trabajos, amor a la Iglesia y sus problemas, escritura mística, etc.
            Por eso, en la reforma litúrgica del Concilio Vaticano II la liturgia de la Transverberación (textos y lecturas bíblicas) fue renovada y corregida sobre todo en eso, en el lenguaje, ateniéndose más a una expresión bíblica de carácter simbólico-espiritual que no a una afirmación rotunda de la fisiología del hecho. Porque estamos convencidos de que esta experiencia mística coincide del todo con la Revelación divina consignada en la Biblia. No podía ser de otro modo. Con ayuda de San Pablo y del evangelio de San Juan ahora se recuerda a Teresa en este día como una mujer especialmente llena del amor de Dios (abrasada o herida simbólicamente en su corazón), en la que fue derramado de forma particular el fuego del Espíritu Santo, el cual la condujo al servicio de los demás y de la Iglesia, mediante la oración y la revitalización de la vida carmelitana. Es decir, que tanto su carácter místico como su obra fundacional son la consecuencia más evidente de esta gracia mística de la transverberación. Digámoslo de otra manera: en un determinado momento Dios la ha querido dar a entender (incluso mediante el lenguaje del símbolo: corazón, flecha, fuego, herida…) lo que estaba sucediendo dentro de su personalidad en esos momentos, el que era una persona unificada y se movía sólo y únicamente desde la experiencia del amor de Dios, que era el verdadero motor de su vida.

3. Creo que la fiesta actual de la Transverberación nos ayuda a entender mejor la figura de Santa Teresa, no sólo como fundadora y escritora mística, sino como una mujer que ha padecido (el verbo más adecuado para definir toda experiencia mística) en su propia vida terrena esa irrupción del amor de Dios, el Espíritu santo, que la ha transformado y ha hecho una persona más abierta, más dispuesta, más entera; de forma que cuanto dice y hace sale de ese centro unificador que sustenta su personalidad, la fuerte presencia del amor de Dios en su vida (en el corazón), pero hecho urgencia y necesidad de ser comunicado.
            Todas las representaciones artísticas que conocemos de este fenómeno, aun siendo también de carácter simbólico y expresivo (el corazón como la expresión más completa de la persona humana), nos conducen a esta lectura superior y profunda que sabemos forma parte del drama personal de cada uno de nosotros: ¿Por qué me muevo y lucho y trabajo en esta vida? La respuesta personal de santa Teresa ya la sabemos, y es lo que constituye el motivo de esta fiesta litúrgica del mes de agosto en la villa de Alba de Tormes.

            *Algún día quisiera explicar la interpretación originalísima de la gracia mística de la Transverberación que nos ofrece un cuadro existente en Alba de Tormes, en concreto, en el camarín alto del sepulcro que ahora podemos visitar. 

 
JUAN  DE  LA  CRUZ  EXPLICA  LA  TRANSVERBERACIÓN  DE  SANTA  TERESA DE JESÚS

            En su obra de madurez, la Llama de amor viva, canción 2ª, Juan de la Cruz habla de la merced del dardo, y todos los estudiosos e intérpretes coinciden que está hablando de Teresa, de cuyos labios puede haber escuchado esa gracia sufrida por ella. Es una interpretación muy fina y rebuscada, incluso desde la vertiente del lenguaje que aquí debe hablar de algo que es esencialmente inefable. Lo hace explicando la poesía y reproducimos aquí el texto muy seleccionado:

¡Oh cauterio suave!
¡Oh regalada llaga!
¡Oh mano blanda! ¡Oh toque delicado,
que a vida eterna sabe,
y toda deuda paga!
Matando, muerte en vida la has trocado.

“… en esto hay diferencias de este amoroso cauterio al del fuego material: que éste la llaga que hace no la puede volver a sanar si no se aplican otros medicamentos, pero la llaga del cauterio de amor no se puede curar con otra medicina, sino que el mismo cauterio que la hace la cura, y el mismo que la cura, curándola la hace; porque cada vez que toca el cauterio de amor en la llaga de amor, hace mayor llaga de amor, y así cura y sana más por cuanto llaga más. Porque el amante, cuanto más llagado, está más sano, y la cura que hace el amor es llagar y herir sobre lo llagado, hasta tanto que la llaga sea tan grande, que toda el alma venga a resolverse en llaga de amor. Y de esta manera, ya toda cauterizada y hecha una llaga de amor, está toda sana en amor, porque está transformada en amor.
            Y en esta manera se entiende la llaga que aquí habla el alma: toda llagada y toda sana. Y porque, aunque está toda llagada y toda sana, el cauterio de amor no deja de hacer su oficio, que es tocar y herir de amor, por cuanto ya está todo regalado y todo sano, el efecto que hace es regalar la llaga, como suele hacer el buen médico. Por eso dice aquí bien el alma: ¡Oh llaga regalada!... (2,7).
            Este cauterio y esta llaga podemos entender que es el más alto grado que en este estado puede ser, porque hay otras muchas maneras de cauterizar Dios al alma que ni llegan aquí ni son como ésta, porque ésta es toque sólo de la Divinidad en el alma, sin forma ni figura alguna intelectual ni imaginaria …(2,8).
            Y lo que aquí goza el alma no hay más que decir sino que allí siente cuán bien comparado está en el Evangelio el reino de los cielos al grano de mostaza, que por su gran calor, aunque tan pequeño, crece en árbol grande (Mt 13,31); pues que el alma se ve hecha como un inmenso fuego de amor que nace de aquel punto encendido del corazón del espíritu… (2,11).
            Pocas almas llegan a tanto como esto: mas algunas han llegado, mayormente las de aquellos cuya virtud y espíritu se había de difundir en la sucesión de sus hijos [santa Teresa], dando Dios la riqueza y valor a las cabezas en las primicias del espíritu según la mayor o menor sucesión que había de tener su doctrina y espíritu (2,12).  

martes, 14 de agosto de 2012

Fiestas de verano, fiestas de la Transverberación

Ya podemos consultar la programación de las Fiestas de la Transverberación para los días 24, 25, 26 y 27 de agosto. Son nuestras fiestas pequeñas, las del verano... A disfrutarlas.

martes, 7 de agosto de 2012

De "Marcha" con Santa Teresa

Un año más, el 17 de septiembre la Marcha Teresiana inicia su andadura desde Medina del Campo hasta Alba de Tormes. En esta ocasión el lema "Atrévete a soñar" guiará a los peregrinos durante las cuatro jornadas de camino.

viernes, 13 de julio de 2012

La Cultura en el verano albense

El II Festival de Música antigua es una iniciativa cultural organizada por la Mancomunidad Rutas de Alba, que aglutina a los municipios Alba de Tormes, Aldesaseca de Alba, Martinamor, Nava de Sotrobal, Pedrosillo de Alba,  Peñarandilla, Terradillos y El Encinar. Cuenta con la colaboración de la Diputación de Salamanca.
La organización pone a disposición de los vecinos el transporte en autobús de forma gratuita, si bien se requiere reserva previa de asiento llamando al tfno. 608 09 98 65.


martes, 8 de mayo de 2012

Reconstrucción del monasterio de San Leonardo

En este video podemos ver una reconstrucción digital hipotética del Monasterio de San Leonardo de Alba de Tormes. Este podría ser el aspecto que tendría cuando la orden de Los Jerónimos lo habitaba. No olvidemos sin embargo que, la verdadera reconstrucción, tras más de siglo y medio de abandono, se lleva efectuando desde 1960 por la Congregación de los Padres Reparadores.

Conferencia conmemorativa de la beatificación


El próximo viernes 11 de mayo, a las 20,30 h., tendrá lugar una conferencia conmemorativa de la beatificación de Santa Teresa. El Vicario general de la Diócesis de Salamanca, Florentino Gutiérrez hablará en el teatro de Alba de Tormes sobre esta efeméride de la que en 2014 celebraremos el IV centenario. 



 


Este logotipo pertenece a la conmemoración del V Centenario del nacimiento de la Santa (1515-2015):


martes, 24 de abril de 2012

Paulo Papa V, para perpetua memoria.


Hoy, 24 de abril, es el aniversario de la beatificación de Santa Teresa de Jesús, que fue concedida en 1614 por el papa Paulo V, mediante el breve que se reproduce en esta entrada.  Este es el paso previo para la posterior canonicación, la cual tuvo lugar en 1622. La beatificación suponía que se pudiera celebrar misa y rezar el oficio divino en honor de Teresa de Jesús, debido a la fama de santidad con la que había muerto. 

Según el experto teresianista y albense, P. Manuel Diego Sánchez, ocd, el proceso que culminó con la beatificación de Teresa fue extraordinariamente acelerado. En dicho proceso ayudó mucho la fama y difusión que habían tenido los escritos teresianos, incluso entre los monasterios de frailes y monjas carmelitanos fundados por toda Europa. También jugaron un papel primordial ciertos frailes carmelitas españoles que residían en Roma, tales como el mejor amigo de Teresa, Jerónimo Gracian (1545-1614), y Juan de Jesús María calagurritano (1564-1615). El peso político de la monarquía española en la Europa de los siglos XVI y XVII contaba mucho, y Felipe III estaba interesado en primera persona en el asunto de la beatificación, como lo demuestran las diversas cartas y peticiones que hizo al papa. 
 


Como nos cuenta el P. Manuel Diego, las fases más importantes de dicho proceso se hicieron en España, recabando información acerca de la vida y virtudes de Santa Teresa de todas aquellas personas que la conocieron y trataron. Entre 1591-1592, apenas nueve años después de muerta, el obispo de Salamanca hizo las primeras informaciones acerca de la vida de la Madre Fundadora, recogiendo el testimonio de las monjas carmelitas, y personas representativas del clero y de la sociedad civil de Salamanca y Alba de Tormes. Entre 1595-1596 se hicieron las informaciones más amplias por encargo del nuncio papal, esta vez en las fundaciones teresianas. Ya a comienzos del siglo XVII, los obispos de Ávila y Salamanca hicieron otras informaciones acerca de la fama de santidad y milagros, que causaron muy buena impresión en Roma. Luego, por encargo del papa, en 1607, se hacen otras informaciones. Todo sirvió para el proceso de beatificación que culminó en el 1614.



PAULO PAPA V, PARA PERPETUA MEMORIA
Teniendo Nos en la tierra, aunque indignos, las veces del Rey de la gloria eterna, que corona con diadema de vida inmortal a sus fieles siervos, por el oficio pastoral que Nos está encomendado, pesa sobre nosotros la obligación de oír las peticiones de los fieles de Cristo, especialmente de los Reyes Católicos, de los príncipes y de las familias religiosas, cuando se ordenan al acrecentamiento del honor y de la veneración debidos a los siervos de Jesucristo, por lo cual de buena gana les hacemos gracia de acoger benignamente sus votos, según que vemos convenir saludablemente en el Señor. Ahora bien, en nombre de todos los amados hijos de la Orden de Carmelitas Descalzos de la Santísima Virgen María del Monte Carmelo se nos ha hecho relación de que la Fundadora de dicha Orden de Carmelitas Descalzos, Teresa de Jesús, de gloriosa memoria, fue adornada por Dios con tantas y tan eximias virtudes, gracias y milagros, que la devoción a su nombre y su memoria florece en el pueblo cristiano; razón por la cual, no solamente la dicha Orden, sino también Nuestro querido hijo Felipe [III], rey católico de las Españas, y casi todos los Arzobispos, Obispos, Príncipes, Corporaciones, Universidades y súbditos de los reinos españoles, han elevado a nosotros repetidas veces humildes súplicas, pidiéndonos que, mientras la Iglesia concede a Teresa los honores de la canonización, los cuales, atendidos sus grandes merecimientos esperan no ha de tardar mucho en otorgárselos, todos y cada uno de los religiosos de la dicha Orden puedan celebrar el sacrosanto Sacrificio de la Misa y rezar el Oficio de de dicha Teresa como de Virgen bienaventurada.
            Así pues, Nos, examinada con detención esta causa, por medio de nuestros venerables hermanos los Cardenales de la santa Iglesia Romana, deputados para los Sacros Ritos, a quienes encomendamos su estudio, y oído su consejo favorable a estas peticiones, concedemos que en adelante se pueda celebrar en todos los monasterios e iglesias de la dicha Orden de Carmelitas Descalzos y por todos los religiosos de ambos sexos el Oficio y la Misa de la Beata Teresa como de Virgen, el día de su glorioso tránsito, esto es, el día 5 del mes de Octubre, y que en la villa de Alba de Tormes, diócesis de Salamanca, en el monasterio y en la iglesia en que se guarda el cuerpo de la Beata Teresa, puedan todos los sacerdotes, tanto seculares como regulares, rezar y celebrar el Oficio y la Misa, respectivamente, en honor de la dicha Beata Teresa, según las rúbricas del Breviario y del Misal romanos.
            Gracias que, en virtud de Nuestra autoridad apostólica y por las presentes Letras, concedemos a perpetuidad, sin que obsten las Constituciones y Ordenaciones apostólicas, ni cosa alguna en contrario. Queremos también que a los traslados de las presentes Letras, aunque sean impresos, firmados por mano de algún notario público, y sellados con el sello de cualquier persona constituida en dignidad eclesiástica, o por el Procurador General de dicha Orden, se les dé la misma fe y el mismo valor, en juicio y fuera de él, que se daría a nuestras Letras, si se mostraran y exhibieran.
            Dado en Roma, junto a San Pedro [del Vaticano], y con el sello del Pescador, el día 24 de Abril de 1614, año nono de nuestro Pontificado.

EL VOTO DE ALBA
(Texto del. P. Manuel Diego Sánchez, ocd)
Con ocasión de la beatificación se hicieron fiestas por toda España y Europa, y ya se pudo celebrar su fiesta anual el 5 de octubre (el 4 era y es la fiesta de S. Francisco de Asís). En concreto, en Alba de Tormes, se hizo una especie de octavario después del 5 de octubre de 1614, inaugurando así aquella costumbre que todavía mantenemos, y es la de continuar o prolongar la fiesta durante 9 días después. Fue en esta ocasión cuando también se hizo el VOTO DE ALBA y de su comarca (7.10.1614), es decir, el reconocimiento como Patrona a la nueva beata y, por consiguiente, el considerar ferial (sin trabajo) el día de su fiesta; poco tiempo después lo hizo también la ciudad de Salamanca.
Las crónicas de los carmelitas anotan lo siguiente: Poco le pareció a la noble villa de Alba, tesorera que es de su cuerpo virginal, y a la insigne ciudad de Salamanca, en cuyo obispado descansa esta preciosísima reliquia, si no excedían también en las demostraciones. Juntó Alba el clero con su Abad, el Regimiento secular, con su Gobernador, a siete días del mes de octubre, en que se celebraba la fiesta de la Octava: y en nombre suyo y de toda su Provincia ferió su día, y la votó por Patrona, haciendo el juramento en manos del Señor Don Luís Fernández de Córdoba, obispo de Salamanca, que se hallaba en Alba visitando el sepulcro y autorizando la solemnidad de su devota santa Teresa. Vuelto después de dos días a Salamanca, hizo lo mismo en aquella nobilísima ciudad, y juntando su Cabildo en nuestro Colegio de San Elías, en las manos de su Ilustrísima votó el guardar el día de la Santa, y la eligió por su especial Patrona y tutelar. Lo cual el señor Obispo aprobó y confirmó, cuyo ejemplo siguieron después otras ciudades… (Reforma 4, Madrid 1684, pp.14-15).

Por fortuna tenemos una crónica de esas primeras fiestas albenses de 1614, publicada junto a las de otras ciudades de España, y que describen con todo detalle el esfuerzo que se hizo para celebrar el acontecimiento. Hubo, además de los consabidos actos religiosos, toros, fuegos de artificio, representaciones teatrales, concursos literarios, demostraciones artísticas, como también la construcción de arquitecturas efímeras, todo con el fin de honrar a la nueva beata. Es una crónica larga y detallada, fuera de lo normal, más extensa que la de otros lugares de España, y que se puede leer en el siguiente volumen impreso:

DIEGO DE SAN JOSÉ, OCD, Compendio de las solemnes fiestas que en toda España se hicieron en la beatificación de N.B.M. Teresa de Jesús… En prosa y en verso…  Madrid, Viuda de Alonso Martín, 1615, [4], 232 p., 21 cm.

 En los folios 7v-27v se halla registrada la crónica albense de la primera octava de fiestas en honor de la beata Teresa de Jesús, comenzando el 3 de octubre por la tarde con la llegada del obispo de Salamanca. El autor anónimo del relato (seguramente un fraile carmelita descalzo) ensalza de esta manera la situación de la villa:

Es la villa de Alba cabeza de los estados y títulos de la Ilustre casa de los Toledos, y por este renombre de Duques de Alba se han dado a conocer sus dueños, y hecho temer mediante su gran valor en armas, prudencia y cristiandad en las más remotas, bárbaras y belicosas naciones con acrecentamientos de la Corona Real, exaltación de nuestra Santa Fe Católica, honor de la Iglesia Romana, y gran ventura de esta villa que ha merecido tener por señores, varones tan esforzados, que por ellos es el /8v/ nombre de Alba respetado por todo el mundo. Y si por ser posesión de tan valerosos Príncipes, la llamamos dichosa, y sin duda lo es; por poseer ella joya de de tanto valor, y estima, como el santo cuerpo de la gloriosa Virgen Teresa, a quien Dios por su poder maravilloso para manifestación de los merecimientos de su sierva conserva allí, no sólo incorrupto, sino que destila abundante oleo de suavísima fragancia, y de milagrosos efectos: ¿quién podrá dudar que es felicísima? No lo dudan cierto sus moradores, antes reconocidos a Dios por tan crecido don, y deseando hacer de él aprecio debido, con demostraciones de su gran voluntad, han procurado adelantarse en celebrar y festejar la Beatificación de su Patrona. Para lo cual no han reparado en las expensas, ni perdonado los gastos: antes con ser lugar de moderada grandeza y vecindad, pues escasamente tiene setecientos vecinos, (si bien de sus ruinas, espacio y comprehensión de muros, número de Parroquias, que llegan a diez, y de Monasterios, que son cinco, se colige haber sido en tiempos atrás, lugar más populoso) se ha alargado a gastar en competencia de las más ricas ciudades, que en esta ocasión asaz han dado a entender lo que estiman a la Santa, y cuán entrañada tienen en el alma su devoción.
Han hecho lucidas grandemente estas fiestas, la magnificencia y liberalidad con que los Señores Duques de Alba, llevados de su gran piedad y devoción, ayudaron por su parte a los gastos, enviando desde la Corte toda la grandeza de sus recámaras, vajillas, y colgaduras, de que en sus lugares se hará memoria, y mandando se acudiese al sustento de los Religiosos Descalzos Carmelitas, durante el tiempo de las fiestas, conforme a la grandeza de quien lo mandaba.



Sirvan estas líneas para recordar este evento que podemos considerar el 1º acto de culto que Santa Teresa recibió en Alba de Tormes en el mes de octubre, naturalmente hablamos de culto litúrgico oficial, como consecuencia directa de la beatificación en abril del mismo año, porque la devoción popular hacia Santa Teresa es un hecho que nace a raíz de su misma muerte y sepultura en la villa.

miércoles, 28 de marzo de 2012

TERESA DE JESÚS EN ALBA DE TORMES

ARTÍCULO, firmado por el carmelita albense Manuel Diego Sánchez, aparecido en el DIARIO DE ÁVILA, contraportada (28.3.2012):

ALBA DE TORMES ABRE AL PÚBLICO EL CAMARÍN DEL SEPULCRO DE SANTA TERESA

                                                                                  Manuel Diego Sánchez, carmelita
            En la mañana de una fecha tan señalada, como es el 497 aniversario del nacimiento de santa Teresa (28.3.2012), la villa teresiana de Alba de Tormes inaugura oficialmente y abre a la visita del público el Museo Carmelitano: Teresa de Jesús en Alba, del que forma parte la capilla o camarín que está detrás del sepulcro teresiano y a su misma altura, una zona de la iglesia y convento hasta ahora reservada sólo para el uso y devoción de las monjas carmelitas descalzas. De esta manera la oferta cultural y religiosa del monasterio donde acabó sus días santa Teresa aumenta considerablemente.
            Resultado de la ampliación de la iglesia en el s. XVII
            Con el nuevo museo se ha pretendido recuperar y devolver a su destino original estas piezas que se construyeron y organizaron entre los siglos XVII-XVIII con el fin de convertir la iglesia conventual en un verdadero santuario teresiano, y cuyo centro de atención lo ocupa desde entonces el sepulcro teresiano situado en el centro mismo del retablo mayor. La ampliación arquitectónica de la iglesia primitiva (1571) culminó en el 1677 (la llamada ‘obra real’), pero poco a poco fue mejorada y completada en cuanto a la decoración y colocación definitiva del sepulcro, y esto se concluyó e inauguró en el 1760. Por fin la tumba teresiana encontró aquella forma definitiva que actualmente conocemos, incluso por lo que toca al sarcófago de mármol y arca interior de plata que guarda su cuerpo incorrupto.
            Fruto de aquella nueva disposición son los dos camarines o capillas que se alzaron detrás de la pared delantera del crucero que ocupa el retablo mayor de la iglesia, en cuya parte central se contempla la hornacina con la tumba teresiana: el llamado camarín bajo de las reliquias y del comulgatorio, paralelo al sagrario y al altar mayor, con el destino de ofrecer a la veneración de los fieles desde dos ventanas las reliquias insignes del brazo izquierdo y del corazón de la Santa, una función que han venido cumpliendo hasta hace pocos años; mientras que en el plano superior, al mismo nivel del sepulcro, se hizo el camarín alto para tener acceso directo a la urna. Ambos camarines fueron ejecutados y adornados de forma exquisita, incluso con pinturas al fresco en paredes y techo, todo pensado especialmente para ese espacio sacro. Con el devenir del tiempo en ambos sitios han ido confluyendo y depositándose diversos legados y donativos hechos a Santa Teresa con el fin de dignificar y embellecer este lugar, tales como lámparas votivas de plata, muebles, cuadros y esculturas de tema religioso.
            Un canto a la personalidad y a la obra de Teresa de Jesús
Aquí está el acierto de esta restauración llevada a cabo con grande respeto de la funcionalidad sacra que tuvo siempre este espacio, como también la decisión de abrirlo a la contemplación no sólo del turismo, sino del peregrino o devoto que quiere seguir las huellas de Teresa hasta el lugar mismo de su muerte y allí donde reposan sus restos. Porque no sólo se les ofrece la posibilidad de acceder ahora al mismo sepulcro y orar en la cercanía del mismo, a muy poca distancia y a la misma altura, sino también el poder contemplar un conjunto artístico de notable valor donde todas las obras de arte están al servicio de la exaltación de la personalidad, de la obra fundacional y de la doctrina mística de esta mujer. Es como si todas estas estancias hubieran sido concebidas y realizadas como un cofre artístico digno de Santa Teresa. Por eso tienen también el carácter de museo, pero -como hemos dicho antes- un museo con intención directamente religiosa para dignificar la última morada y el sepulcro de esta mística castellana. Es evidente, por eso, que existe una lógica y una armonía en la colocación y distribución de todo ese legado artístico que deben ser respetadas. Por ejemplo, en el camarín alto del sepulcro, cuya bóveda pintada al fresco está llena de símbolos clásicos teresianos, sus paredes están también adornadas con una serie de lienzos del siglo XVIII en torno al tema de las gracias místicas de Santa Teresa. Mientras que en el camarín bajo de las reliquias, que sirve además para la adoración y  la comunión eucarística de las monjas, las pinturas y hasta las hornacinas de estatuas giran en torno a la Humanidad de Cristo (acento místico teresiano), pero ésta contemplada desde la visual de su infancia y recorriendo todas las escenas de los evangelios acerca de la infancia de Cristo y abundando en diversas esculturas del Niño Jesús, cada una con su apodo y vestidura correspondiente (como sucede siempre en el Carmelo). Todo este conjunto pensado y justificado, como se puede verificar, desde la experiencia y la doctrina mística teresiana.  
            Una zona expositiva con piezas de valor
            Para valorar la calidad de cuanto se expone en un museo tan amplio, cuya visita requiere calma y mucha atención, conviene recordar que entre las piezas mejores del mismo se halla una colección especial de más de 30 cobres con pinturas de escenas evangélicas y de santos, entre los cuales se hallan 13 del pintor holandés Abraham Willemsen (Amberes 1610-1672); también existe otra serie de pinturas sobre piedra (mármol, ágata…) de notable colorido y expresividad. Destacaríamos también la presencia de la imagen de la Virgen de la Soledad de Pedro de Mena, junto a un Ecce homo de la escuela andaluza. De otro carácter es un grande lienzo de pintor romano anónimo que, colocado en la llamada ‘escalera de Duque’,  trata de reproducir fielmente todo el escenario de la canonización de Santa Teresa (1622) en la basílica vaticana de San Pedro, cuadro único en su género.
            Con la inauguración de este museo carmelitano-teresiano Alba de Tormes se confirma en su misión de villa teresiana y así pretende ir abriendo caminos para los próximos centenarios que le tocan muy de cerca: el IV centenario de la beatificación de Santa Teresa y del Voto de Alba (2014), y el V centenario del nacimiento (2015). Por lo cual el consistorio albense ya elaboró un calendario de conmemoraciones y actividades para el año en curso que se irá extendiendo a los sucesivos. Y también ha abierto dentro de su página web un sector con contenidos e información relativos a los próximos eventos: Ayuntamiento de Alba de Tormes – Centenarios teresianos.
            La inauguración de este museo demuestra además cómo la comunidad de carmelitas descalzas ha logrado salvar todo el patrimonio que la devoción teresiana fue depositando a través de más de 4 siglos (un caso excepcional), pero que también ha sabido restaurarlo y transmitirlo adecuadamente a los tiempos actuales. Bien merece una visita todo el conjunto monumental teresiano de Alba de Tormes.