lunes, 15 de octubre de 2012

Que siga la Fiesta... y mientras... un poquito de teresianismo


El diario El Norte de Castilla publica, el mismo día de nuestra fiesta patronal, una entrevista a uno de los mejores teresianistas del momento, el P. Tomás Álvarez.
De sus palabras entresaco lo siguiente:
"De Santa Teresa de Jesús se ha publicado una bibliografía que cita 13.000 unidades en las que aparece. Lo que yo quisiera es que en España surgiera ahora la idea de crear un banco de datos en el que fuera posible reunir toda producción, toda idea y toda repercusión de Teresa de Jesús en el arte, la literatura, la espiritualidad y el diálogo social en todo el mundo". 


 Sin duda, una propuesta sugerente y muy precisa para seguir divulgando el mensaje teresiano y hacer de Alba de Tormes, por ejemplo, un enclave teresiano más rico y necesario. ¿Por qué no?


Extraido del Norte de Castilla: 
 
V CENTENARIO DE SANTA TERESA DE JESÚS

Tomás Álvarez defiende la creación de un banco de datos sobre la Santa

El experto en Santa Teresa de Jesús destaca que «tiene un papel primordial de profeta y profeta fuerte en los tiempos de hoy»

14.10.12 - 18:21 -
FRANCISCO GÓMEZ | BURGOS
Simeón Álvarez Fernández nació en la villa de Acebedo (León) hace casi 90 años. De pequeño quiso ser misionero, pero pronto cayó en sus manos un libro de Santa Teresa de Jesús y decidió consagrar su vida por completo a estudiar la obra irrepetible de la abulense. Con su nombre religioso, padre Tomás Álvarez, ha firmado decenas de estudios, investigaciones y libros sobre la Santa.
–¿Cómo fue el encuentro entre el padre Tomás y Teresa de Jesús?
–A los 16 años yo era novicio en el Burgo de Osma, allí fue nombrado responsable de una pequeña biblioteca, en el año 1938. Ese cargo era un privilegio, porque no todos tenían acceso a aquellos libros. Recuerdo perfectamente que sentando en el suelo de aquella biblioteca leí 'Las Moradas' y 'El Libro de la Vida'. No sé qué entendería yo entonces, pero desde luego Teresa de Jesús se posesionó de mí para siempre.
–¿Cuál es la originalidad de la obra de Teresa de Jesús?
–Hay un elemento que nunca puede pasarse con alto y es su relación con Dios. Se ha dicho que cuenta en su libro 'Las Fundaciones' como si en el carromato realmente fuera Dios con las monjas, porque lo presenta en un coloquio con una fuerza tal que hoy es un testimonio irrecusable de la presencia de Dios. Cualquiera puede hablar de Dios, pero testificarlo como un hecho normal de su experiencia queda para personas como Teresa de Jesús, que alcanza continuamente esa cumbre, rompe el diafragma divisor de la trascendencia con una experiencia abrumadora.
–¿Tiene actualidad esa obra escrita en el siglo XVI para un lector de hoy?
–Sí, porque Teresa de Jesús tiene un papel primordial de profeta y profeta fuerte en los tiempos de hoy. Habla con Dios y de Dios con una naturalidad inverosímil y eso lo necesitamos hoy tanto en estos tiempos: un mensaje de esperanza.
–Al margen de la significación religiosa, para algunos estudiosos sus páginas pueden considerarse tan valiosas como las de Cervantes, ¿qué papel cree que ocupa la literatura teresiana en el siglo de Oro?
–Desde el punto de vista estrictamente literario es el mayor testigo de la 'fabla' popular del siglo XVI. Es una fonografía, refleja el castellano que se hablaba en las calles y en los palacios en un momento en el que cristalizaba el idioma, cincuenta años antes de Cervantes. Además hay un punto que nunca se ha destacado lo suficiente y es que su obra es un testigo como poco de las primeras relaciones de España con el nuevo mundo. Es de las primeras que nos habla de las patatas, de lo ricas que estaban esas patatas que le manda María de San José desde Sevilla. Nos habla del coco, del que dice «bendito sea el que lo creó», le preocupan los viajes allá, la situación de la armada, es un bosquejo social y religioso inexcusable para comprender aquella época.
–¿Tiene esta mujer única el justo reconocimiento de su tierra?
–Teresa de Jesús hizo por esta tierra mucho en vida y después. Fuera de España se la conoce como Teresa de Ávila, lo que la vincula al corazón de Castilla y León. En Europa hay un aprecio mayúsculo a su figura, y de hecho fue proclamada Doctora de la Iglesia, la primera mujer. Aquí, quizá sea típico de nosotros que a veces tenemos tesoros de gran valor y no es de gran valor el aprecio que le prestamos. Podría ser el caso en los últimos años, en los que quizá a nosotros nos avergüence reconocer que en ella está una parte muy valiosa de nuestra cultura.
–¿Qué cree que tendría que aportar la celebración del V Centenario de su nacimiento?
–Voy a decir una cosa extraña. De Santa Teresa de Jesús se ha publicado una bibliografía que cita 13.000 unidades en las que aparece. Lo que yo quisiera es que en España surgiera ahora la idea de crear un banco de datos en el que fuera posible reunir toda producción, toda idea y toda repercusión de Teresa de Jesús en el arte, la literatura, la espiritualidad y el diálogo social en todo el mundo. Sería la aportación definitiva.


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