Si hay días importantes en la vida de un sacerdote, uno de ellos es, sin duda, el día que preside por primera vez la eucaristía en su pueblo natal. Ángel Alindado no fue bautizado en Alba, pero toda su familia procede de la villa, y desde los 4 años vivió en el pueblo que alberga el Sepulcro de Santa Teresa de Jesús. Él mismo ha recordado, al finalizar la eucaristía de su primera misa, que en la parroquia de San Pedro, recibió la primera comunión, creció y maduró en la fe. Una vez que conoció a los Padres Reparadores dejó de vivir con su familia, pero los lazos que le unen a Alba de Tormes y a su gente son fuertes, la tierra tira mucho…
La celebración de la eucaristía del 2 de enero en San Pedro de Alba ha sido muy especial para todos los que hemos participado en ella. El coro parroquial le ha puesto música y fiesta, mientras que las palabras de Ángel en la homilía han recordado cómo en la fragilidad y pequeñez de un Niño se encuentra la más preciada sabiduría de Dios.
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