Vista aerea del Castillo

El Parque del Castillo-Palacio de los Duques de Alba va tomando forma. A juzgar por la apariencia de esta fotografía aerea, cuando finalicen todas las obras será un lugar estupendo para disfrute de albenses y visitantes. Aquí podemos ver también el pequeño Centro de recepción de visitantes que se construye en estos momentos.

¡Quién lo iba a decir hace unos años! Lo que se ha hecho lleva mucho esfuerzo, sin duda, pero aún habrá que hacer un poco más para finalizar lo que está proyectado. Yo creo que todo ha merecido la pena. Es un orgullo que haya habido voluntad política para hacer esto. Mi pregunta es: ¿Apreciamos los albenses esta puesta en valor de nuestro patrimonio o pasamos de esto como algo completamente ajeno a nosotros?

Gracias al autor de esta fotografía aerea, Ricardo Melgar, que ha colgado en Panoramio (Google Earth) un montón de fotos aereas de Alba de Tormes, y todas, realizadas este mismo mes de agosto.

Terminando la Basílica

Aquí os ofrezco las imágenes de la puerta lateral, desde el exterior del templo y también desde dentro de la propia Basílica de Santa Teresa.
En las últimas fechas se viene renovando el tejado de las capillas laterales, con lo que, previsiblemente, se eliminarán humedades y se mejorará la evacuación de aguas pluviales. La restauración de las vidrieras también contribuirá a mejorar unos espacios habilitados hace más de dos décadas, y muy deteriorados por el paso del tiempo.

En cuanto al presbiterio, su completa puesta a punto se culminará tras la colocación de puertas de madera en los accesos exteriores de este espacio, una en el lado de la huerta del Convento de las Madres Carmelitas, y otra hacia la calle Caidos por la Patria. También será necesario un pavimento para el suelo e iluminación. En cuanto a los aseos, ya se encuentran terminados.

Cabe esperar que estas obras pendientes sean el enlace con el próximo inicio de la segunda fase, la que permita continuar cubriendo el techo del crucero y del resto de la nave longitudinal. Ahora que hay una parte cubierta y otra aún por cubrir, llama la atención la limpieza del presbiterio con la suciedad de la parte que está a cielo abierto, y que presenta gran cantidad de excrementos que se deben recoger periódicamente.