sábado, 25 de julio de 2009

Ecclesia semper reformanda

!Vaya, vaya! Os pido perdón por tener que iniciar este cuaderno electrónico con una imagen tan descolorida y algo tenebrosa... Sin embargo, me he visto obligado por la rabiosa actualidad de mi pueblo. Me explico. Desde comienzos de mes la parroquia de San Pedro Apóstol, con sus párrocos a la cabeza, ha iniciado una reforma del templo albense. La iglesia madre de todos los católicos de Alba ha experimentado algunos cambios en su configuración artística y litúrgica.

A efectos, no sé si legales o más bien de corrección periodística, tengo que decir que esta imagen la he tomado de la revista sociocultural "L´Aceña" que edita la Asociación Cultural albense (ASCUA), nº 21 (abril-junio 2006), página 11, dentro de un artículo de D. José María Domínguez Moreno, "Leyendas albenses. De paseo por la 'historia' menos conocida. III parte". Gracias por esta aportación.

Ciertamente la imagen de la derecha no ha sido tomada el mes pasado. Desconozco la fecha, pero según algunos testimonios consultados, corresponde al intervalo que va desde los años posteriores al Concilio Vaticano II (1962-1965) y el año 1976, cuando se acometió la última reforma general. No se aprecia del todo bien pero parece, a razón de la colocación del centro de flores, que el altar ya se ha separado del retablo. Así pues, la reforma litúrgica que consagró el Concilio estaba en marcha en Alba de Tormes.
Los albenses que lean esto y no superen los 40 años, o bien no vivían aún en 1976, o tendrán muchas dificultades para recordar el altar mayor de esta guisa. Más bien, en su memoria, todos, y a pesar de haber celebrado más o menos eucaristías allí, recordarán una estampa muy distinta.




Así ha estado la cabecera de la nave central de San Pedro 33 años, más o menos.


El pequeño retablo que albergaba un crucificado y el sagrario se colocó en la capilla del Santísimo. Los cuadros laterales también pasaron a una nueva ubicación dentro del templo. Se retiraron el púlpito y la reja del presbiterio que servía de comulgatorio. El altar fue sustituido por uno nuevo que se instaló en el crucero.
El crucificado, conocido como Cristo de la Salud o de San Jerónimo, se sujetó a una estructura metálica en forma de cruz. Anteriormente estuvo en la capilla que hoy custodia las imágenes de Semana Santa, ocupando el retablo que aún se conserva allí. La imagen de San Pedro coronado en gloria como Sumo Pontífice, y los dos ángeles sosteniendo las cadenas de su cautiverio, fueron desplazados a la derecha respecto a su anterior ubicación eliminándose el dosel y tapiz trasero. La pila bautismal se subió hasta el presbiterio, detrás de la sede, y el ambón de la Palabra, ahora, bien puede recibir el nombre de altar de la Palabra por su contundente consistencia granítica.

Bien, desde ayer la nueva imagen de la iglesia parroquial es la siguiente:

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